La Flotilla Global Sumud (GSF por sus siglas en inglés), compuesta por alrededor de 50 embarcaciones que transportan ayuda humanitaria con destino a la Franja de Gaza, comunicó que fue objeto de repetidos ataques con drones durante la madrugada de este miércoles.

A través de un comunicado, la iniciativa humanitaria indicó que en medio de la nueva agresión, se oyeron explosiones y las comunicaciones a bordo se vieron gravemente interrumpidas.

La comisión que supervisa la flotilla indicó que el ataque con drones a al menos diez barcos causó daños materiales, mientras que se observaron 13 explosiones en sus inmediaciones.

Horas antes, la flotilla internacional había informado del sobrevuelo de «más de 15 drones» a baja altitud sobre el barco Alma, la misma embarcación que fue «atacada» durante su escala en Túnez y que las autoridades tunecinas consideraron una «acción predeterminada».

Para la GSF los ataques por parte de Israel se tratan de «operaciones psicológicas» para impedir su llegada al territorio palestino y afirmó que la presencia de drones tienen la intención de «intimidar y potencialmente recabar inteligencia para Israel».

Los responsables de la misión humanitaria indicó que Israel está llevando a cabo una campaña de desinformación mediática para justificar cualquier posible ataque militar, subrayando que atacarla constituye un crimen de guerra y una flagrante violación del derecho internacional.

La misión humanitaria rechazó cualquier acusación de Israel e insistió en que la flotilla reivindica su «derecho a entregar ayuda, proteger a los voluntarios y desafiar el asedio» con su misión, que calificó de «transparente y no violenta».

La GSF, que incluye trabajadores humanitarios, médicos, artistas y activistas de 44 países, zarpó de Túnez a principios de septiembre después de varios retrasos.

Este intento busca romper el bloqueo impuesto a la Franja de Gaza durante más de 23 meses. Israel ya había impedido intentos similares de llegar al territorio palestino por mar en junio y julio.

T/Telesur