El rector de la Escuela Internacional de Liderazgo de la Juventud Antonio José de Sucre, Héctor Rodríguez, identificó este lunes las tres líneas fundamentales de esta casa estudio: disciplina, método y lealtad.

En este sentido, enfatizó que estas deben ser la guía de todos los procesos académicos y el perfil inmanente de los egresados, y agregó que estos fundamentod están inspirados en la vida y obra del prócer que da nombre a la institución.

«No se puso ese nombre por casualidad,  cada joven que pase por esta escuela debe asumir estas líneas, características distintivas del Mariscal Sucre, con base en su trabajo de formación y, aún más,  de su trabajo como líder», argumentó.

Recordó que Sucre siempre estuvo consciente del papel que le correspondía en la lucha por la independencia latinoamericana y sostuvo que, del mismo modo, el liderazgo juvenil debe trabajar con «plena consciencia de la responsabilidad que tiene» en la construcción de un mundo sin imperialismos, una gran patria latinoamericana y una sociedad más justa.

«Esto no es otra cosa que el ideal de Simón Bolívar y es el mismo ideal que no une como venezolanos», expuso.

Aprovechar la experiencia

La ministra de Juventud Grecia Colmenares se refirió al curso introductorio de esta escuela como «una experiencia fructífera» que ha dejado plasmado el ímpetu de los jóvenes venezolanos.

Explicó que todos los estudiantes van a decidir cómo va a ser el método de funcionamiento de la escuela, la cual «era un clamor de la juventud», que desde hace tiempo requería de un espacio para formar a todo el liderazgo juvenil y que hoy el presidente Nicolás Maduro hizo posible.

«Es un periodo corto (una semana), aprovechen todo el tiempo, todas las actividades. Aprendamos haciendo como dijo Simón Rodríguez,  en la tarea diaria. Cada actividad de la escuela forma parte del pensum,  la actividad deportiva,  ayudar en las labores de limpieza,  en la cocina», argumentó.

En esta ocasión correspondió a estudiantes de Amazonas, Táchira, Mérida, Lara, Zulia, Delta Amacuro, Barinas y Yaracuy. Hasta el momento han cumplido este ciclo 480 jóvenes de todo el país y 353 comunas y circuitos comunales, además de organizaciones y movimientos sociales.

Con este grupo cierra el ciclo introductorio y en dos semanas inicia el diplomado en liderazgo comunal.