
Las Fuerzas Militares de Colombia ejecutan una operación por fases para enfrentar la inseguridad que atraviesa este lunes el Catatumbo, en el noreste del país, según reveló el comandante del Ejército Nacional, general Luis Emilio Cardozo.
De acuerdo con el oficial, la primera de las etapas consiste en salvaguardar a la población civil de la zona en la que ocurren los combates desde hace cinco días entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Frente 33, un grupo residual de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias-Ejército del Pueblo.
Comentó que por eso, en este momento, las tropas acometen tareas relacionadas con la extracción de firmantes de paz, cuyas vidas están amenazadas, a las familias de estos y a los defensores de derechos humanos.
Cardozo aseveró que se reciben y acogen a estas personas en las bases desplegadas en el sector del Catatumbo, al igual que en las estaciones de Policía, y que desde estas instalaciones se realizan operaciones de salidas hacia los refugios que la Gobernación y las alcaldías establecieron.
También añadió que se fortaleció un corredor para la entrada de abastecimientos desde Cúcuta (capital de Norte de Santander) hasta el municipio de Tibú, y que se logró el ingreso de camiones con víveres, gracias al fuerte dispositivo militar dispuesto para garantizar el movimiento.
De igual manera, apuntó: “hemos fortalecido la seguridad en los cascos urbanos, especialmente en las cabeceras municipales, donde se están recibiendo a esas personas que se desplazan desde veredas y corregimientos, para que allí puedan tener seguridad en sus albergues y para que la gente pueda ingresar a esos sitios de manera segura”.
Asimismo, declaró que ya comenzó el ingreso de tropas de unidades especiales para que, en la segunda fase de la operación, se proceda a ocupar zonas críticas del terreno, áreas y puntos nodales, con la finalidad de restablecer la seguridad a los corregimientos, donde todavía hay población que permanece confinada porque teme salir del sitio en el que está.
El general afirmó que no son más de cinco las confrontaciones directas que el Ejército pudo registrar entre los grupos armados en conflicto, y que lo demás han sido acciones de sicariato contra los firmantes de paz y sus familias.
Los combates entre el ELN y el Frente 33 empezaron a mediados de la semana pasada y, aun cuando las cifras varían, las autoridades concuerdan en que ya hay más de 60 víctimas fatales.
También hubo reportes de heridos, secuestrados y de al menos cinco mil desplazados que se mueven hacia los municipios de Cúcuta, Tibú y Ocaña, fundamentalmente.
Otro grupo de personas optó por salir del país y viajaron hasta la vecina Venezuela, específicamente al estado de Zulia. T/Prensa Latina F/EFE