
La incapacidad para dar la hora con su propio reloj de pulsera, contar el cambio en el supermercado o memorizar su propio número de teléfono son dificultades que llevaron a la psicóloga Larissa Pessoa a descubrir que tenía un problema con los números, que ella creía que era algo normal, pero en realidad era un trastorno del aprendizaje.
Denominado discalculia, el trastorno del aprendizaje diagnosticado a Pessoa consiste en una dificultad inusual para comprender y manejar números y conceptos matemáticos, reseña la BBC.
“He tenido problemas con los números desde siempre. En el colegio era un reto entender lo que decían mis profesores de matemáticas e incluso estudiando durante horas no conseguía entenderlo”, dice la psicóloga de 26 años.
En aquella época, como no entendía las matemáticas, los profesores la tachaban de estudiante rebelde que no quería estudiar, lo que la llevó a abandonar la escuela.
Pessoa terminó el bachillerato en Brasil -donde vive- mediante un examen especial para personas que no han terminado la primaria o la secundaria en la edad correspondiente. (BBC)