
Sam Altman, director de la compañía de inteligencia artificial responsable del popular Chat GPT, informó que donará un millón de dólares de sus fondos personales para la ceremonia de traspaso de mando de Donald Trump, presidente electo de EEUU.
«El presidente Trump conducirá a nuestro país a la era de la IA (Inteligencia Artificial) y estoy ansioso por apoyar sus esfuerzos para garantizar que Estados Unidos se mantenga a la vanguardia», dijo Altman en un comunicado a Bloomberg dado a conocer este 13 de diciembre.
El medio financiero reporta además que Atlman, uno de los fundadores OpenAI en 2015, había donado hace apenas unos meses a la campaña de reelección del presidente Joe Biden, quien finalmente abandonaría la contienda y sería reemplazado por su vicepresidenta, Kamala Harris, al frente de la fórmula demócrata.
Bloomberg también reporta que la start-up de búsqueda de IA, Perplexity, también anunció una donación de 1 millón de dólares para el fondo destinado a financiar la inauguración del magnate republicano como el próximo presidente de los Estados Unidos, que se realizará el próximo 20 de enero en la capital Washington.
Perplexity quiere «ser un buen socio para la Administración», afirmó en un comunicado el director comercial de la empresa, Dmitri Shevelenko, según consigna Bloomberg, añadiendo que siente entusiasmo por las políticas tecnológicas de Trump, incluyendo «la creación de igualdad de condiciones en IA sin control regulatorio».
Si bien en la campaña del 2016 y durante su presidencia (2017–2021), las empresas de Silicon Valley no se mostraron especialmente cercanas a Trump, la situación ha cambiado drásticamente en el último año, en buena parte gracias a la influencia del empresario Elon Musk, fundador de Tesla, SpaceX y dueño de X (antes Twitter), quien fue el mayor donante de la campaña del republicano (y de la contienda presidencial en general) con aportaciones oficiales de 277 millones de dólares.
Según los expertos, el apoyo de Trump a iniciativas como las criptomonedas, como así también la batalla judicial de la Administración Biden contra Google —que ha intentado que se «divida» en partes para reducir su presunto dominio monopólico— han sido claves para obtener el apoyo de Silicon Valley.
Vale recordar además que Musk se prepara para dirigir una nueva agencia que se dedicará a mejorar la eficiencia del Gobierno y a luchar contra la burocracia. T/RT