
Tras la inesperada muerte del Sumo Pontífice, el cardenal Lawrence (Ralph Fiennes) es designado para dirigir la elección de su sucesor, lo que desnuda un arsenal de lucha de poder para definir quién merece ser el heredero del trono de San Pedro.
Así es Cónclave, el nuevo largometraje de Edward Berger, ganador de cuatro premios Oscar, incluidos Mejor película internacional y Mejor dirección de fotografía por Sin novedad en el frente (2023).
El cineasta alemán regresa con un filme llamado a volver a ocupar su propio puesto en la temporada de premios, empezando por el Festival de San Sebastián, donde compite en su sección oficial.
“Los hemos tenido peores” es el argumento que uno de los obispos plantea al analizar uno por uno a los aspirantes, excusando sus errores del pasado.
La película, narrada en formato de trhiller, está guiada por giros muy inesperados y efectivos que consiguen retorcer cada vez más la historia y ahonda en las intrigas de la Iglesia como si de un Juego de tronos ubicado en el Vaticano se tratara.
El ansia por tener el control es algo que se escapa a la religión y que se extiende a todos los estratos sociales, ya sea la organización dentro de las familias, las cúpulas empresariales o los gobiernos.
El largometraje de Berger está basada en la novela homónima de Robert Harris y, pese a que utilice la Iglesia para hablar de todas las luchas de poder, el foco está puesto directamente en ella. El estreno está programado para diciembre.
(Con información eldiario.es)