
Un equipo de científicos liderado por el físico Enrico Rinaldi, de la Universidad de Michigan, dieron un paso importante en la investigación de los agujeros negros, explorando el interior de estas enigmáticas entidades del universo a través de tecnologías avanzadas.
Utilizando la computación cuántica y el aprendizaje profundo, los investigadores han logrado desentrañar el modelo matemático de un posible estado cuántico en el interior de un agujero negro, revelando detalles inéditos de su estructura, según ha informado Joseph Shavit, el redactor jefe de noticias científicas en el Brighter Side of News.
Cada agujero negro posee una singularidad en su núcleo, donde la gravedad es tan intensa que el espacio-tiempo se curva al infinito, desafiando las leyes físicas tal como las conocemos. Alrededor de esta singularidad se encuentra el horizonte de sucesos, una frontera invisible donde cualquier cosa que la cruce, incluida la luz, es absorbida para siempre.
Adicionalmente, los agujeros negros están rodeados por otras regiones intrigantes, como la esfera de fotones, donde la luz orbita alrededor del agujero, y el disco de acreción, un anillo de gas y polvo que gira y se calienta a medida que cae hacia el horizonte de sucesos, emitiendo radiación detectada desde la Tierra.
Para Rinaldi y su equipo, estos hallazgos representan un avance clave en la búsqueda de una teoría cuántica de la gravedad. Las técnicas de aprendizaje profundo y la computación cuántica permitieron determinar la estructura completa del estado fundamental, brindando una visión de cómo la gravedad podría comportarse en el espacio-tiempo cuántico.
(La Razón)