Al menos siete personas han muerto a causa de un ataque contra un edificio del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en la ciudad sudanesa de El Fasher, capital de Darfur Norte y cercada desde hace más de 500 días por las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), según confirmó el organismo, que ha agregado que las víctimas habían buscado refugio en las instalaciones ante los combates en la zona.

El representante de Unicef en Sudán, Sheldon Yett, informó: «Si bien Unicef no ha podido ocupar el complejo desde marzo de 2024, las instalaciones, vehículos y equipamiento siguen en propiedad de la organización y, por tanto, están protegidos por los privilegios e inmunidades de la ONU».

«Desde el cerco de la ciudad por parte de las RSF, el principal edificio del complejo ha acogido a civiles desplazados», ha manifestado, antes de pedir «a todas las partes» que protejan a los civiles. «Los recursos humanitarios deben estar dedicados exclusivamente a su propósito: dar apoyo vital a los civiles en situación de necesidad, incluidos niños y familias», subrayó.

Destacó que que los acontecimientos de los últimos días «ilustran los desafíos y peligros de la situación en El Fasher y los esfuerzos para dar apoyo humanitario a los cerca de 130.000 niños que siguen cercados» en la ciudad, según un comunicado publicado por la oficina de Unicef en Sudán a través de su cuenta en la red social X.

T/Europa Press