
Los astronautas Barry Wilmore y Sunita Williams regresaron este martes a la Tierra en una cápsula de SpaceX tras pasar más de nueve meses en la Estación Espacial Internacional (EEI) debido a los fallos de una nave de Boeing que los llevó en junio pasado y no los pudo regresar a la semana siguiente como estaba previsto.
La Dragon en la que regresaron, la Freedom, logró hoy con éxito un suave amerizaje con ayuda de cuatro paracaídas en la costa de Tallahassee, la capital de Florida, hacia las 17:57 horas locales (21:57 GMT), como estaba previsto y en medio de los aplausos en el centro de operaciones.
La cápsula desplegó sus paracaídas sin inconvenientes y tocó el agua con precisión en la zona designada, donde un equipo de recuperación de SpaceX y la NASA aguardaba para asistir a los tripulantes, a los que además se sumaron delfines, refiere DW.
Junto con Wilmore y Williams llegaron también Nick Hague y el cosmonauta Aleksandr Gorbunov, quienes habían viajado en la Freedom a la EEI en septiembre pasado con dos sillas vacías para los dos astronautas del vuelo de prueba de la cápsula Starliner de Boeing, que en junio tuvo problemas en varios propulsores y filtraciones de helio.
Los cuatro tripulantes lograron con éxito una zambullida en el mar de Florida después de un viaje de aproximadamente 17 horas desde que se desmontaron de la EEI, a la que llegaron el viernes pasado cuatro relevos que permitieron el regreso de hoy.
Después de la exitosa zambullida de hoy, SpaceX espera comenzar a recibir tripulaciones en el océano Pacífico como una nueva alternativa a Florida.
Williams y Wilmore, que durante la extensa misión realizaron diversas actividades científicas, pueden presentar pérdida de masa ósea y muscular, alteraciones en la visión y cambios en el sistema cardiovascular.
Sin embargo, la NASA implementó un protocolos de ejercicio y revisión médica para mitigar estos efectos.